Con la llegada del frío un humidificador es fundamental, ya que aparecen las sinusitis y las rinitis, pudiendo evitarlas controlando la humedad ambiental para que ésta siempre sea óptima y nuestra nariz no se reseque.

Este humificador es muy compacto ya que ni siquiera tiene depósito y podemos utilizar cualquier botella de agua. Cabe perfectamente en cualquier maleta pues sus dimensiones son apenas 11 x 8 x 6 cm, nada que ver con los trastos de más de 5 kilos a los que estamos acostumbrados y funciona exactamente igual.

Este aparato reparte la humedad mediante ultrasonidos, sin calentar el agua como se hacía antiguamente. Éstos no gastan apenas nada de luz (apenas 15 vátios) y no elevan la temperatura ambiental, además su radio de acción es mucho más amplio y están libres de partículas nocivas.

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